Sara, Vanesa, Aarón, Marcos, Cristian, Víctor, Iván y Jorge (los mellis) y Fran al que tenía y tengo un cariño especial y más tarde se unirían César y un crack como Raúl, fue el grupito de chicos que mi hicieron aprender y crecer mucho como entrenador y sobretodo como persona. El polideportivo de la Puerta Cuartos era nuestro lugar de entrenamiento y allí trabajabamos como una gran familia, muy diferente a las exigencias de las actuales Escuelas.
La idea que mi compañero y yo intentábamos transmitir a los chicos y que no difiere mucho de lo que ahora sigo impartiendo cambiando aspectos tácticos y técnicos era la de formar chicos con unos valores educativos como Amistad, Compañerismo, Respeto, Esfuerzo, Disciplina, etc. Anteponiendo la Educaión Escolar a cualquier tema deportivo. Siempre recuerdo el primer partido que jugamos contra el equipo de Salinero ,un Talavera de segundo año que ganaría todo esa temporada, 33 goles nos metieron pero la ilusión de esos 33 tantos no fue comparable con la que mis chicos tuvieron al marcar un único gol.
Esta etapa dura dos años ya que en 2007 pasamos a formar parte de la Escuela de Javier Dorado de la cuál seguiré hablando en mi siguiente entrada. Quiero acabar con esta época dando las gracias a Toni que fué quien me dio la oportunidad de entrenar sin conocerme y a sí poder empezar esta aventura que me vuelve loco y como no a los padres de estos maravillosos niños que me trataron tanto a mí como a mi compañero de fatigas de una forma increíble. Muy orgulloso de estos comienzos y de esos momentos tan bonitos que pasé junto al grandullón de mi amigo que le echo de menos, todo esto me enriqueció para sentar unas buenas bases como entrenador. Continuará....
continuará, claro que continuará...y será unos años de satisfacciones.
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