La primera víctima a la que voy a radiografiar es a Daniel, mi sobrino, algo que hace que muchas veces sea injusto con él ya que las mayores broncas y la exigencia siempre han sido superiores a la de los demás y por contra los halagos desde mi parte siempre han sido mucho menores a los merecidos debido a esa relación familiar entre los dos y que me ha cohibido de mostrar o dar las alabanzas que se merece y que son muchas.
Aquí voy a expresarme con total libertad y voy a decirle todo aquello que se merece.
Como hace tiempo que le conozco ;)), exactamente desde el momento que nació puesto que fuí la primera persona en verle salir del vientre de su madre tengo mucho que contar de él.
Sus principios como futbolista fueron raros porque con todo el dolor de mi corazón al niño no le gustaba el fútbol, y no será porque no lo intenté, me lo llevé a entrenar con mi otro equipo varias veces pero no era muy diestro con el balón. Una vez ya resignado y con media temporada iniciada en la escuela de fútbol un día nos dá la sorpresa y llega a casa diciendo que quiere jugar al deporte rey, bieeeeeennnn!!!!! una alegría inmensa recorría mi cuerpo y al día siguiente ya estaba apuntado para ir a entrenar ycon todos los trajes para ilusionarle, a ver si se iba a arrepentir, además yo le acompañé durante los primeros entrenos para ir integrandole.
Pasó esta primera etapa y comenzaron a configurarse los equipos que empezarían a competir en la categoría Prebenjamín y lo que muy pocos saben es que después de charlar con Bautista que sería el encargado de llevar al que sería el A o equipo de mayor nivel que se ofreció a llevar a Daniel a su equipo yo aconsejé a mi cuñado y a mi hermana que se quedara en el B puesto que aún no tenía un nivel suficiente y le vendría mejor jugar más minutos y sentirse más protagonista aunque yo sabía ya que tenía más nivel que algunos chicos del A pero en estas edades los minutos son oro y más si son de calidad yla verdad es que fue una buena elección porque su progresión fue fantástica.
Las cosas del destino hicieron que nuetra andadura por el mundo del fútbol fuera de la mano y me hice cargo del equipo de forma interina a mitad de su primera temporada y nunca voy a olvidar mi primer partido a su lado, fue contra el Ademar de segundo año y en ese partido Daniel marcó su primer gol, pero no fue eso lo mejor si no la forma de celebrarlo, vino exhultante hacia mí y nos fundimos en un largo abrazo, la emoción me invadió y quedará grabado en mi memoria para siempre, fué el inicio de un largo recorrido juntos, perdimos 10 a 1 pero eso no importaba nada, yo era el hombre más feliz del mundo y no por el gol si no como ya dije por esa felicidad que él desbordaba.
Su progresión fué meteórica, un punto álgido para su autoestima fue la victoria ante el Jadobisa A y no por la victoria en sí, si no por como se fraguó, tras ir perdiendo 3-0 en el descanso tú decidiste cambiar el curso de ese partido que iba destinado a una derrota y tras echarte el equipo a la espalda fuimos capaces de dar la vuelta al marcador y poder ya sí pegar el salto al equipo A.
Como colofón a esta temporada se preparó un viaje a Luarca para participar en el torneo que allí se disputa, reuniendo a unos pocos chicos del A y del B y se formó un grupito muy majo que mira por dónde se proclamó campeón del torneo dónde Daniel se salió al igual que sus otros compañeros y logró ser el máximo goleador del torneo, una vivencia preciosa para él y sus compis que seguro que nunca olvidará.
Paso al Real Talavera con nuevos compañeros y a la modalidad de Fútbol 7, se empieza a adaptar a una posición nueva como es el centro del campo, puesto complicadísimo, por su responsabilidad de dirigir al equipo. Al principio no le gustaba mucho ya que el puesto de delantero era en el que mejor se había manejado y todavía le seguía tirando más el fútbol sala. Poco a poco fue formándose en esa zona del campo y gracias a su esfuerzo y sus grandes cualidades se hizo un pedazo de futbolísta muy solidario en el campo y una visión de juego exquisita, pero aún no iba a llegar su gran explosión.
Termina el año y nos dirigimos a Santiago dónde se comienza de forma espectacular y Daniel en su línea, recibiendo críticas maravillosas de los organizadores del torneo tanto hacia él como hacia Israel y por supuesto al juego del equipo, pero en cuartos de final nos quedamos fuera injustamente debido al incumplimiento de las normas del equipo contrario que no quise denunciar. Pero otra gran experiencia que llevarse a la memoria.
Y llega esta temporada y es aquí la de su confirmación como jugador diferente y estableciéndose como el mejor jugador en su puesto de la zona de Talavera, demostrado ya sí ante la Unión en la final de los provinciales donde fue superior a sus contrincantes en esa zona del campo. Y dándo exhibición tras exhibición de cómo se dirige a un equipo ante equipos muy poderosos de años superiores.
En conclusión, te has convertido en un extraordinario jugador, por todo lo mencionado antes y por tu gran trabajo en los entrenamientos, no tienes techo y puedes llegar a donde te propongas, estoy muy orgulloso de tí y es un placer entrenarte por tu pasión a este deporte que espero que no pierdas nunca y que a veces es duro y por eso yo te insisto tanto porque sólo con el esfuerzo uno es capaz de conseguir metas y superarlas y tú las vas a superar todas, mis consejos son que creas más en tí porque cuando juegas con confianza eres imparable, que siempre salgas a divertirte al campo, no se te olvide tener siempre una sonrisa en la cara porque esto es para eso y que sigas haciendo caso al gruñón de tu tío que sólo quiere lo mejor para tí. La aventura continuará y espero que por muchos años juntos.
Te quiero muchísimo y no olvides que CREER ES PODER.